El objetivo de la decoración de una habitación para adolescente es ofrecerle diferentes maneras de hacer que se sienta bien en su casa, teniendo su espacio y su privacidad.
Del blanco y los tonos pastel de la niñez ahora se abren paso tejidos en los colores más intensos que dan profundidad y dinamizan el ambiente.
Espacios multifuncionales
La decoración de habitaciones juveniles muchas veces plantea un gran desafío. No solo porque el adolescente participa activamente en su elección, sino también porque la habitación se convierte en un espacio, en su espacio personal, y multifuncional.
Atrás quedó el tiempo en que usaba el dormitorio solo para dormir. Ahora el adolescente requiere un espacio para estudiar, jugar, recibir a sus amigos, e inclusive para darles alojamiento eventual.
Por tanto, una cama en altura puede ser la pieza principal de un cuarto juvenil, ya que en la parte inferior puede disponerse de una zona de relax o de estudio, o utilizarse para una cama adicional para recibir las visitas de sus amigos.
Estilos juveniles
Los estilos ultramodernos tienen cabida a la hora de decorar la habitación juvenil, como el espíritu urbano de grandes ciudades, con diseños y estampados de rascacielos, edificios icónicos o ambientes industriales.
También se puede optar por colecciones que remiten a la calle, la música y sus representantes más emblemáticos.
Los tonos vibrantes están a la orden del día, como el azul. Es atemporal, nunca pasa de moda y es fácilmente combinable con otros tonos, como el fucsia o el amarillo. Para los muchachos los tonos de azul más utilizados son los fuertes y eléctricos. Sin embargo, para las chicas la paleta de tonalidades se amplía a tonos pasteles y azul marino.
Es importante que se expresen en los detalles de su propia habitación para ir reafirmando su proceso de madurez. Tener, por ejemplo, un espacio acondicionado para jugar tanto físicamente como con nuevas tecnologías. O espacios multifuncionales con asientos cómodos o almohadones para relajarse con sus amigos.
Aunque se van haciendo mayores, los adolescentes siguen siendo niños. Esta indefinición también se refleja en las habitaciones juveniles en donde ellos se sienten cómodos conviviendo tanto con elementos decorativos de adultos como con detalles de niños. Así, por ejemplo, unas guirnaldas de pared a pared, o cojines con formas infantiles son perfectamente compatibles con diseños juveniles.
Los diseños geométricos siguen conquistando los corazones adolescentes. Es un estilo original y desenfadado que se puede personalizar al gusto juvenil, coordinando patrones y colores en paredes, cortinas, ropa de cama y demás elementos decorativos de la habitación.
Para las chicas el diseño floral en tamaños grandes sigue vigente y se llevan en tonalidades pasteles o en colores vibrantes, combinados con detalles en oro, que aportan al ambiente un aire romántico.
Los diseños o sus tonalidades pueden repetirse en elementos decorativos propios de la adolescencia como grandes y pequeñas cajas. La privacidad es muy importante en la adolescencia, y ya lo dice el refrán “cuando más pequeña la caja, más grande el secreto”.