Las cortinas verticales son como las cortinas venecianas o de lamas, pero éstas se disponen en sentido vertical. En la parte superior poseen un riel que sostiene las lamas y a través del cual se deslizan para abrir o cerrar la cortina.
Para recogerlas habrá que hacerlo con las lamas siempre en posición abierta, paralelas al riel, para evitar dañar los tejidos y mecanismos de funcionamiento.
Tradicionalmente, estas cortinas o persianas verticales están asociadas a su uso en los ambientes laborales, por funcionalidad y aspecto minimalista. Sin embargo, los modelos actuales de cortinas verticales son esbeltos, sencillos y elegantes, y por tanto ya se están usando cada vez más en estancias de una casa y otros ambientes sociales.
Las cortinas de lamas verticales son la opción más acertada para decorar grandes ventanas o ventanales ya que combinan enormes posibilidades de regulación de la luz con la sobriedad y elegancia de los paneles japoneses.
Sus láminas o lamas verticales giran sobre su centro con un mecanismo sencillo y se enfilan hacia un sentido o otro, en función de lo que nos interese. Si se cierran completamente la vista queda bloqueada, y dependiendo de si sus lamas son translúcidas o no, la estancia quedará a oscuras.
El confort que proveen estas cortinas modernas no es solo por el control de la iluminación, sino también en los aspectos técnicos. A los tradicionales sistemas de accionamiento manual por cordón o varillas, se añaden también sistemas motorizados con pulsadores, mandos a distancia y dispositivos electrónicos digitales como tabletas.
Otro punto a favor es también la limpieza. Al aspirado periódico en seco para evitar el incrustamiento del polvo, una limpieza eficaz de las lamas se obtiene con paños húmedos y bayetas de microfibra.
Existen en el mercado cortinas verticales cuyas lamas están hechas de diversos materiales: madera, PVC, poliéster y tela, por lo que se puede adaptar a todo tipo de presupuestos, estilos decorativos y personalidades.
Decoración con cortinas verticales
Las nuevas colecciones de tejidos y colores de estas cortinas modernas han reinventado el concepto de este producto, haciéndolo más vigente que nunca.
En los ambientes de trabajo, y debido a la gran variedad de colores y su combinación, texturas y dibujos, las cortinas verticales pueden ser un elemento más de la imagen corporativa de las empresas.
Son perfectas para oficinas porque tienen un aspecto sobrio y elegante, y aportan un aire innovador, de sofisticación y seriedad, al tiempo que no permiten la vista hacia el interior de la oficina, permitendo regular la entrada de luz a la misma.
La forma de las lamas verticales y su movimiento han convertido a las cortinas verticales en una opción muy acertada también para espacios residenciales.
Son ideales para ventanas grandes y ventanales de piso a techo, pues según los modelos, se pueden disfrutar de las vistas del exterior, aunque estén cerradas.
Debido a que las cortinas verticales se abren y cierran fácilmente y con distintas posibilidades, se pueden crear diferentes tipos de ambientes en el hogar (cálidos, frescos, luminosos u oscuros). También son útiles para dividir ambientes de manera simbólica creando privacidad, pues su instalación y recogida supone muy poco espacio.
Cuando la estancia en la que se colocarán las persianas verticales es grande, se puede optar por lamas o listones más amplios, para vestir el ambiente y hacerlo más acogedor.
Por el contrario, en un pequeño dormitorio, un conjunto de estrechas lamas verticales de rejilla se ajusta estéticamente a la perfección, al tiempo que ocupa muy poco espacio.
Las cortinas verticales de Hunter Douglas
La cortina Luminette es un sofisticado producto que se caracteriza por sus suaves curvas uniformes en forma de “S” a lo largo de toda la cortina que imitan a las persianas verticales. Está compuesta de láminas de tela insertas entre dos velos traslucidos y finas terminaciones.
Gracias a la perfecta ondulación de la tela interior, su caída es siempre uniforme sin importar si se encuentra abierta o cerrada.Sus componentes de alta calidad aseguran una sencilla operación y ofrecen apertura central o lateral, logrando además cubrir grandes dimensiones de hasta casi 5 metros de ancho.
La cortina Skyline está compuesta por paneles verticales sobrepuestos de tejidos que se disponen en posición sutilmente angular, orientada a izquierda o derecha.
Se sostienen de un riel superior, discreto y compacto, de sólo dos canales, que permite la instalación de un amplio número de paneles sin la necesidad de aumentar el ancho o la profundidad del riel.
Es una excelente opción para la división de ambientes, proporcionando integración o privacidad de acuerdo con el movimiento de los paneles.
Los ambientes amplios que necesitan de un control de luminosidad, privacidad y bloqueo de la luz merecen una cortina sutil, con versatilidad y tecnología de recogida inteligente, como la cortina Skyline.