Como son los cojines drapeados

Cojines Drapeados, qué son y cómo integrarlos en la decoración

¿Qué es el drapeado? El drapeado es una técnica de costura que consiste en manipular un textil para formar pliegues de diversos tamaños y profundidades en la tela. El objetivo perseguido es dar a la prenda mayor volumen o caída, incluso creando una ilusión óptica de tres dimensiones.

Originalmente, esta técnica se aplicó solo a la vestimenta para luego hacerse extensiva en todo tipo de elementos decorados con textiles. Las primeras ropas completamente drapeadas tienen su origen alrededor del siglo XII a.C. en Grecia.

Erase una vez el cojín drapeado

En sus inicios, el drapeado se utilizaba tanto para la ropa masculina como femenina. La toga romana masculina era una envoltura de tela simple movida y reunida alrededor del cuerpo y sostenida por un cinturón. Incluso en la falda escocesa masculina (o kilt), cuyo origen es de la edad media, se utilizan pliegues drapeados antecesores de la técnica actual.

Recién partir del siglo XVIII el drapeado se empieza a utilizar mayormente en la moda femenina con el abullonado de las faldas y pliegues de las espaldas.

Pero es solo a principios del siglo XX que el drapeado adquirió una gran popularidad con Paul Poiret, quien evolucionó la técnica. Este modisto francés aplicó el drapeado en la creación de sujetadores y vestidos dando un aire elegante pero delicado a la silueta femenina, manteniendo cierta reminiscencia a la indumentaria greco-romana.

Los cojines drapeados entran en escena

Los cojines drapeados, también conocidos como cojines Capitoné, se hacen un hueco en la estética decorativa bien entrado el siglo XX.

Se trata de cojines con mucho más volumen y un elevado grado de elaboración en comparación con otro tipo de cojines más sencillos. Los cojines drapeados se suelen confeccionar usando tela de raso o similar, lo que les da un aspecto sofisticado y distinguido.

Por sus características, los cojines drapeados han tenido un uso más decorativo que propiamente utilitario. Sin embargo, cumplen a cabalidad el objetivo de soporte mullido allí donde se coloquen.

¿Cómo se confeccionan los cojines drapeados?

Los modelos más clásicos de cojines drapeados son confeccionados en tejidos satinados como el raso o el satén. Pero últimamente, estos complementos decorativos vienen en todo tipo de telas, incluso en textiles opacos como el terciopelo, la gamuza, la pana, la chenilla, etc.

Quizás el único requisito que debe cumplir la tela es que sea lisa, porque el diseño drapeado ocupa todo el protagonismo en el cojín.

La técnica del drapeado no es difícil pero sí es laboriosa, y cuando se utilizan telas delicadas el margen de error debe ser nulo. Se empieza como se haría con cualquier cojín: definiendo la silueta y las medidas del cojín.

Es necesario seguir un esquema en la costura para formar los pliegues de diversos tamaños y profundidades. La costura puede realizarse a mano o a máquina según la dificultad. Los diseños drapeados son muy variados, y algunos se adaptan mejor a cojines redondos y otros a cojines cuadrados o rectangulares.

En Cortinaje tenemos todo tipo de telas para hacer cojines drapeados. También los confeccionamos a pedido del cliente que además puede recibir nuestra asesoría personalizada sobre textiles, tamaños y formas de drapeado en cojines.

Incorpora un cojín drapeado a tu vida

Por su estética y su forma mullida, los cojines drapeados son una gran apuesta decorativa para el salón o el dormitorio, complementando la presencia de otros cojines más sencillos.

Los cojines drapeados confeccionados en telas luminosas son ideales para los ambientes de estilo romántico o shabby chic. En el salón, se pueden utilizar en colores contrastantes sobre muebles acolchados y tapizados en tonos claros empolvados.

En un dormitorio de estilo romántico, un cojín drapeado en color rosa o morado, combina divinamente con una colcha blanca o rosa palo.

Cuando el estilo decorativo del ambiente es más minimalista, podemos incorporar uno o dos cojines cuadrados drapeados, confeccionados en el tono dominante de la estancia pero con un textil opaco. Esto aportará sofisticación al conjunto, sin caer en estridencias.

El gran poder de las velas y los ambientadores en el hogar

Las velas y los ambientadores vienen a nuestro rescate cuando tenemos en nuestro hogar ambientes cargados con olores revueltos, no precisamente agradables. El ambientador es un producto capaz de neutralizar olores ofensivos y emitir uno más agradable, pero no es útil para acabar definitivamente con el mal olor.

Obviamente, la primera regla para limpiar un ambiente es ventilar e higienizar. Pero ventilar no siempre es posible, o al menos no inmediatamente. Puede ocurrir que tengamos mascotas, niños pequeños, o situaciones similares. Y sobre todo, esto puede ocurrir en el cuarto de baño o la cocina.

La memoria olfativa

La ciencia nos dice que, cuando un vívido recuerdo se presenta en nuestra mente luego de oler un aroma, estamos haciendo uso de nuestra memoria olfativa.

Las sensaciones olfativas pueden estar asociadas a recuerdos agradables o no. Y es que el recuerdo que se genera a través del olfato es más potente que el que se capta a través de la vista.

¿Quién no se ha sentido súbitamente transportado a la casa de sus padres al percibir el aroma de un ambientador utilizado en nuestro hogar? O, por el contrario, recordar la mala impresión que nos causó un lugar al sentir un olor similar al de aquel sitio.

Los aromas refuerzan el estilo de un ambiente

Incorporar el ambientador adecuado en una estancia aporta a la creación de un diseño más integral y armonioso en el ambiente. Y esto es muy evidente en el caso de las velas aromáticas, puesto que no solo emiten su fragancia, sino también funcionan como delicados elementos decorativos.

Si la casa es pequeña se puede elegir un único aroma que sea sutil, persistente pero no excesivamente intenso a fin de no saturar ambientes como el dormitorio.

Pero si contamos con una casa mediana o grande, con ambientes bien diferenciados, podemos optar por ambientadores con fragancias adecuadas a la funcionalidad de cada espacio.

Hay un ambientador para cada gusto

Existen muchos tipos de ambientadores, desde los clásicos sprays hasta los más sofisticados difusores. Pero en cualquier caso es importante comprobar que sus componentes no contengan sustancias como ftalatos, bencenos o formaldehídos pues son tóxicas.

Ambientadores de difusión activa y pasiva

Los sprays son los ambientadores de difusión activa porque requieren que se apriete la válvula o pistola para despedir la fragancia.

Un clásico ambientador de tipo pasivo son las bolsitas de tela que se llenan de plantas aromáticas y sirven para perfumar armarios o espacios pequeños similares. Igualmente, los ambientadores de tipo mikado que consisten en un recipiente de cristal con perfume en el que reposan cañas de fibra que impregnan y esparcen la fragancia.

Ambientadores de combustión

Las velas aromáticas son los ambientadores más representativos de este grupo. Son fabricadas con cera y esencias, que al quemarse distribuyen su aroma. Pero también lo son los aceites aromáticos de quemar que se vierten en un hornillo a vela que al calentar el producto permite que despida su olor.

Asimismo, por combustión funcionan los saumerios (o inciensos) que se presentan sobre palitos de bambú o moldeados en forma de conos.

Estos tres métodos requieren una vigilancia activa, para que no alcancen y quemen otros objetos o personas mientras están encendidos.

Ambientadores eléctricos

En este grupo se incluyen todo tipo de dispositivos o difusores eléctricos mediante los cuales la sustancia aromatizada (generalmente de fabricación química) puede dispersarse al ambiente. Funcionan por combustión, pero a diferencia del grupo anterior, no requieren una vigilancia activa.

En el mercado existen un sin fin de diseños de ambientadores eléctricos. Entre los más sencillos están los que se activan de manera permanente emitiendo el aroma hasta que el recipiente agota la sustancia. Y entre los más complejos están los difusores que combinan varias fragancias, o se activan cada cierto tiempo mediante un temporizador o un sensor de movimiento.

Podemos elegir un diseño distinto de acuerdo al ambiente del hogar en el que se incorporan, pues existen diseños básicos y otros más estilosos. Por lo general, los dispositivos para ambientadores de diseño básico se reservan para lugares discretos o que no están a la vista. Sin embargo, los difusores más estilosos están pensados para exhibirlos, pues pueden pasar por un complemento decorativo más, e incluso reforzar el estilo de una estancia.

El ambientador más adecuado para cada estancia del hogar

Los aromas tienen un gran poder. Cada tipo de fragancia contiene unas propiedades que hacen que puedan ser más o menos adecuadas dependiendo del tipo de espacio en el que se van a aplicar.

Así por ejemplo, en el dormitorio buscamos un ambiente que facilite el descanso. Para ello, es adecuado acudir a ambientadores de aromas relajantes tales como la manzanilla, la lavanda, las rosas o el jazmín.

En el salón, sin embargo, donde se hace mucha vida familiar y social, se puede optar por ambientadores de vainilla, coco, canela o jengibre, ya que pueden generar un ambiente cargado de energía positiva.

En los espacios de la casa donde se concentran los olores más intensos y de difícil eliminación, como el baño y la cocina, lo más importante es ventilar adecuadamente. Para no enmascarar los olores (lo cual puede dificultar la limpieza u ocultar otros problemas) es aconsejable utilizar los ambientadores de forma complementaria. Para ello podemos elegir aromas frescos y neutralizantes como son los cítricos (limón, pomelo, naranja, mandarina) o bien fragancias clásicas como el pino o el eucalipto.

Estóres o Cortinas

Estores o cortinas ¿cuál es la mejor opción?

La duda para elegir entre los estores y las cortinas usualmente viene dada porque son dos elementos de la decoración del hogar que cumplen las mismas funciones: sirven para modular la entrada de la luz, aislar del frío y, sobre todo, darnos intimidad frente a las miradas de nuestros vecinos.

En muchos casos, sin embargo, la elección de la colocación de una cortina o un estor está supeditada a elementos externos. Aquí vamos a repasar cuáles son.

Lo primero es la practicidad

El principio de practicidad en decoración nos viene a decir que si la belleza decorativa de lo queremos colocar en la ventana no compensa los inconvenientes que provoca su utilización, entonces, no es una opción práctica.

Es verdad que unas cortinas de terciopelo quedan fantásticas en habitaciones y salones, pero si tenemos niños pequeños o mascotas, no es una opción práctica. Tendremos que considerar otro tipo de textil (más versátil) para la cortina, optar por un estor (u otra opción), o bien, no colocar nada si la vista es digna de ser admirada en todo momento.

Cuando la ventana es pequeña, o si no llega al suelo y además hay un obstáculo entre medio (como un radiador, un escritorio, etc.), podemos decantarnos por un estor en honor a la practicidad y para conservar la armonía de todo el conjunto.

En muchas ocasiones, el estor aporta un estilo moderno al ambiente, pero si la ventana es de hojas batientes o de hojas oscilobatientes, es una opción impracticable, pues más temprano que tarde el estor se terminará dañando, o estará siempre replegado, o bien, la ventana no podrá abrirse sin maniobras complicadas.

El estor es para un ambiente práctico y funcional

Los estores son aliados de las casas actuales y de las decoraciones modernas, especialmente cuando hablamos de ventanas a media altura y de ambientes con necesidades prácticas.

Para aportar un aire desenfadado y juvenil el estor es la opción ideal en dormitorios y salones. Sin embargo, los estores grandes hay que hacerlos a medida para que no se comben. En todo caso, si aún así son necesarios dos estores para cubrir una ventana, es mejor decantarse por unas cortinas.

La cocina y el baño son estancias en las que se producen vapores que acumulan suciedad en las superficies horizontales y verticales. Por ello, sería práctico utilizar tejidos hechos con fibra de vidrio o hilo de poliéster para facilitar su limpieza con bayeta. En este caso, es más adecuado colocar un estor tipo screen.

En los espacios de trabajo, de estilo moderno y minimalista, el estor es un acierto. No solo cumple las tres funciones principales (regular la luz, la temperatura y la privacidad) sino que también un estor puede reforzar la imagen corporativa incluyendo el logo o el lema de la empresa.

La cortina es para un ambiente cálido y acogedor

En el salón, donde se hace la mayor parte de la vida social hogareña, lo ideal es colocar cortinas, especialmente cuando tenemos una gran ventana o ventanales contiguos. En este último caso podemos optar por un sola barra que conecte todas las ventanas y sus cortinas.

Para crear un ambiente sereno e integrado en nuestro salón, podemos elegir las cortinas a juego con la tapicería de los muebles. Eso no significa elegir el mismo textil para todo, sino el mismo tono en diferente textura, o un mismo tono de base, para que todo el conjunto quede coordinado.

En algunos casos la mejor opción es no colocar nada. ¿Cuándo? Cuando el ventanal es muy grande y el ambiente pequeño (o estrecho), o cuando nos proporciona una gran vista sin comprometer nuestra intimidad, o bien, cuando la ventana es una obra artística que merece ser lucida en todo momento.

Igualmente, en una habitación se busca un ambiente acogedor que invite a la relajación. Es por ello, que nuestra primera opción debe ser colocar unas cortinas. Cuanto más metros de tela tenga, más acogedora será la estancia.

Se pueden combinar cortinas tupidas con visillos ligeros para disfrutar de la luz durante el día, y por la noche crear una atmósfera para el descanso. Reservaremos para la cortina superior una tela más tupida que, corrida, frene la entrada de la luz, y para la cortina de base elegiremos una tela vaporosa que filtre la claridad.

Regular el grado de intimidad sin renunciar a las vistas

El conjunto de visillo y cortina tupida nos ofrece la posibilidad de regular la entrada de la luz y de preservar nuestra intimidad de miradas indiscretas. Pero si la luz exterior entra desde la parte superior de la ventana, al correr el visillo, nos quedamos sin vistas. Esto no es especialmente importante cuando las vistas no son gran cosa.

Por el contrario, si tenemos buenas vistas aéreas, los estores nos ofrecen un mejor juego a la hora de subirlos más o menos para regular la luz y disfrutar del panorama en todo momento.

Estor o cortina ¿y por qué elegir?

Si la ventana te permite elegir libremente entre estor o cortina y no te decides, puedes optar por colocar ambos. Es una tendencia que va en aumento, ya que permite disfrutar de todas las posibilidades de los dos sistemas de regulación de luz.

Esta combinación se lleva bastante en los salones y dormitorios, donde el estor funciona a modo de base o visillo, con un textil ligero y semi translúcido, mientras que la cortina es de un textil más denso, con caída y se monta encima.

Ideas y colores para acertar con las telas del sofá

Integrar en tu casa un sofá de color puede marcar la diferencia entre tener una casa arreglada o tener una casa moderna y sorprendente.

Los estilos que triunfan hoy por hoy siguen siendo el clásico modelo chéster y el chaise long, así que no tendrás que comprar un sofá nuevo, a menos que sea necesario. Por el contrario, las telas de sofá con su infinita variedad de colores, texturas y diseños vienen al rescate para revivir a tu sofá y reanimar tu sala.

El criterio más útil para decantarse por una tela de sofá es que sea acorde con el uso que vayamos a darle al mueble. Los textiles que soportan bien un uso intensivo son las chenillas acrílicas o similares que pueden lavarse e incorporan tratamientos antimanchas.

Pero si este mueble tendrá una función más bien decorativa, podremos elegir telas de sofá nobles aunque más delicadas como cretonas, cachemiras e incluso sedas.

Y en cuanto a las tonalidades, recordemos que los colores claros aportan sensación de amplitud, mientras que los oscuros captan el protagonismo de toda una estancia.

Tanto si eres una deco fan como si solo quieres darle vidilla a tu salón, en este artículo te invito a explorar esta colorida tendencia.

La energía del color mostaza

Con un sofá en color mostaza podemos crear un punto de luz y vitalidad en la estancia. Es ideal para salones cuyas tonalidades de base son claras pues aporta la sensación de amplitud y claridad en pocos metros y, a la vez, suma calidez.

Las telas de sofá en color mostaza pueden combinarse con accesorios verdes y azules pálidos para equilibrar conjunto sin quitarle protagonismo a este color.

La versatilidad de un sofá verde

Las tonalidades y texturas de las telas de sofá otorgan al color verde una gran funcionalidad. En sus gamas más oscuras, como el verde pino, un sofá de terciopelo aporta elegancia y suntuosidad a tu salón. Pero si rebajamos el tono a un verde esmeralda, o bien, un verde clásico, esta pieza de mobiliario infunde frescura a la estancia.

El verde petróleo es un tono mágico, a veces parece verde y otras, azul, y ahí reside su atractivo pues muta según la luz y quien lo mire.

En sus tonalidades más claras, como el verde gris en combinación con un color opuesto, el sofá contribuye a crear un conjunto con fuerza y vitalidad.

Un clásico que siempre funciona: el sofá azul

El azul es la apuesta menos arriesgada aunque no deja de ser tendencia en estilos modernos o nórdicos. En tonos azules, las telas de sofá transmiten su carácter sereno al espacio y combina bien con un salón de base clara.

Aunque hay detalles que pueden tener el mismo color azul del sofá, si lo completamos con cojines del mismo tono, nos arriesgamos a que el entorno se perciba frío. Por ello hay que recurrir a otros colores para conseguir que la pieza destaque por contraste.

Las telas de sofá en color azul conjuntan con accesorios en tonalidades como el amarillo, el mostaza, el rosa pastel o el salmón que aportan calidez visual. O bien, puede combinarse con grises o blancos para transmitir tranquilidad y comodidad.

La pasión de los tonos rojizos

Desde el rojo sangre, pasando por el granate, el morado o el violeta, un sofá de este color es sinónimo de energía apasionada, sofisticación y elegancia.

Las telas de sofá que mejor lucen este color son el terciopelo y otras similares, al tiempo que combinan muy bien con cojines verdes o rosas.

El sofá rojo reclama protagonismo y por ello se aconseja equilibrar la estancia con un mobiliario y lámparas blancas o de colores neutros para no saturar la vista.

En cuanto a las paredes puedes optar por un gris para crear un estilo clásico y sofisticado, o bien, elegir un verde menta o salvia para un estilo moderno y elegante. Si por el contrario quieres obtener una atmósfera cálida, lo tuyo son unas paredes en tonos amarillos, mientras que el azul turquesa aportará alegría a la estancia.

El rosa no es solo cosa de chicas

Moderno, actual y alejado de cursilerías, un sofá rosa encaja igual de bien en un interiorismo que apuesta por el blanco y las líneas sencillas como en otros llenos de color y fuerza.

Aunque no es el color más habitual que podemos ver en un mobiliario, las telas de sofá de color rosa y en tonos empolvados, como el rosa milenial, están de moda. Es un tono que proporciona delicadeza y sensación de suavidad a la estancia.

Sin embargo, para no saturar visualmente la estancia y que parezca la casa de la muñeca Barbie, es crucial combinarlo con accesorios de color, estilo y materiales contrastantes. Así por ejemplo, una alfombra de con diseño bereber, unas lámparas de brazo dorado, cojines de punto en blanco roto o tostado. Incluso podemos completar el conjunto con un sillón de mimbre para darle un aire refrescante.

A primera vista, el rosa puede parecer algo ñoño. Pero se logra neutralizar cualquier exceso visual de feminidad si se combina con muebles de líneas rectas y puras, como los de estilo mid century, muy presente en la decoración nórdica.

Los accesorios en texturas opacas también pueden aportar un acento neutro a la estancia, como cojines, alfombras e incluso las paredes en tonos oscuros y contrastantes, como el negro o el marrón oscuro.

El atrevimiento del color naranja

Para afirmar tu personalidad más extravagante nada como un sofá naranja. Este tono transmite vitalidad y es una gran opción para aquellos que detestan ser convencionales. Es uno de esos colores favorecedores que saben a buen tiempo y que en invierno dan un toque extra de color y alegría.

Las telas de sofá naranja han vuelto con fuerza para redescubrir la estética decorativa de principios de los 60, pero con un toque de actualidad dada por los colores de complementos y nuevas texturas.

Es innegable que un sofá naranja centrará toda la atención del salón, pero a cambio de eso pega con todo. Así por ejemplo, los complementos en negro y blanco re equilibran ese reclamo visual de la pieza naranja. La armonía cromática se consigue con complementos en colores crema o marrones. Y por último, puedes optar por cojines en tonos verde o azul con estampaciones geométricas para apostar por un ambiente totalmente vintage.

Decoración de temporada

Renueva tu hogar con los colores de la temporada: ¡descubre los papeles tapiz y telas más lindas!

Es normal que de repente un día te aburras de la decoración de tu hogar. Quizás te parezca un tanto antigua y estés pensando en renovarla. ¡Los cambios siempre son bienvenidos!

La buena noticia es que los papeles tapiz y telas están de tu lado y se convertirán en los mejores aliados para impulsar una decoración que encaje más contigo. A continuación, te contamos cuáles son los colores de la temporada para dar a tus paredes, sofás o cortinas ese toque especial que transforme por completo tu hogar.

Los colores que se llevarán en este otoño-invierno

Los colores que marcarán este próximo otoño-invierno se moverán entre la inocencia de las tonalidades pastel y la firmeza de los tonos más oscuros. En este punto, el azul intenso se convertirá en uno de los colores estrella. Su fuerte personalidad unida a su carácter calmado harán que se erija como uno de los más deseados.

Muy interesante serán los tonos violetas, así como también los tonos tierra, encargados de mimetizarse con el espíritu del otoño. No cabe duda que los colores intensos serán los protagonistas en estancias como en el salón, así que escoge tapicerías en consecuencia.

Compartirán protagonismo con otras tonalidades más apagadas, como el gris o el verde. No en vano, la próxima temporada se llevarán los colores que aporten ese toque natural al hogar. Es más, los estampados de los papeles tapiz y telas irán en esta línea.

Si te atreves con las tonalidades más chillonas, entonces, el naranja es el tuyo. Se trata de un color a menudo apartado de la decoración, pero la realidad es que queda estupendo tanto en la cocina como en el salón.

Los papeles tapiz de la temporada que querrás ¡sí o sí!

Esta temporada se lleva lo natural, así que ¿qué te parecería un papel tapiz que imite materiales como la madera? Otra buena opción es apostar por papeles decorativos con textura, pues se encargarán de crear un efecto de lo más interesante. Este tipo de papeles pintados, sin duda, aportará un toque de exquisitez al hogar.

Los estampados de flores, especialmente si estas son grandes, están en auge. Resultan idóneos no solo para la ropa de cama, sino también para el papel pintado de pared. En la misma línea se presentan los motivos étnicos, ideales para aportar un toque diferente al hogar. Los papeles tapiz que representan estampados geométricos también son un gran acierto y tendencia.

Estilos de telas que te ayudarán a transformar tu hogar

En ocasiones, no necesitas más que cambiar las fundas de los cojines, las cortinas o la tapicería de los sillones para transformar una estancia. En el ámbito de las telas, en la próxima temporada hay dos tendencias predominantes: los lisos y estampados florales o animales. Estos son los estampados de moda que convertirán tu hogar en uno mucho más apetecible y llamativo.

También las figuras geométricas están de rabiosa actualidad. Elígelas para los cojines y observarás cómo cambia el ambiente en cuestión de segundos. Por último, otra posibilidad para darle un aire renovado a tu casa es tapizar los muebles. No importa si es un sillón, una silla o un mueble, pues el terciopelo se encargará de agregar ese toque de estilo que faltaba. No solo es el tejido rey de la temporada, sino que encaja a la perfección en un contexto otoñal.

En definitiva, los papeles tapiz y las telas brindan un sinfín de posibilidades para vestir tu hogar de cara a los siguientes meses. Recuerda que Cortinaje te lo pone fácil, nuestro servicio 360 consiste en dar un servicio de excelencia por lo que nosotros nos encargamos de todo, desde la asesoría, toma de medidas hasta la producción/confección y el montaje. Ya no tienes excusas ¡te esperamos!

Cojines y Decoración

La importancia de los cojines en la decoración del hogar

En el universo decorativo solo existe un complemento que garantice la transformación de una estancia, mediante un cambio instantáneo y con una mínima inversión económica: los cojines. Si a esto le agregamos la inmensa versatilidad de los cojines, su capacidad para “vestir” los ambientes y el plus de comodidad que aportan, entonces tenemos el complemento perfecto.

La importancia del tamaño en la elección de los cojines

Los cojines pueden hacer magia en todas las circunstancias. Otra cosa es que esa magia sea espléndida o no. Esto último sucede cuando el tamaño de los cojines no encajan con el resto del mobiliario y la estancia. A quienes tienen sensibilidad estética o decorativa esto le parece evidente, pero no todos tenemos ese don.

Hay que prestar atención a que los cojines, sobre todo si son decorativos, no sean muy grandes o muy pequeños en relación al mueble en el que lucen. Así por ejemplo, un sofá de medidas convencionales funcionará bien con cojines cuadrados de 40 a 50 cm. Sin embargo, los cojines de cama generalmente están por encima de los 60 x 60 cm y no se usan para dormir, sino para sostenerse sentado y como elemento decorativo.

Cuando tenemos cojines de varios tamaños, colocar los cojines más grandes en los extremos y los más pequeños en el centro. Esto funciona mejor visualmente e incluso es más práctico porque no tendrás que quitar los grandes cada vez que te sientes.

El textil, elemento fundamental en la decoración con cojines

Podría decirse que la tela de los cojines es el elemento que más juego puede dar a la hora de decorar el hogar. Si bien es cierto que la elección de colores, texturas e incluso la disposición de los cojines son importantes, es la tela de un cojín el elemento que más suma (o resta, según sea el caso) a la estética de un ambiente. Por ello, es necesario prestar atención al estilo decorativo de la estancia para elegir el textil más adecuado.

Cuando tenemos una estancia de estilo clásico, los textiles que mejor encajan son la seda, el lino o el terciopelo. Dentro de este estilo decorativo podemos combinar cojines de diversos colores, estampados y texturas, e incluso agregar detalles de pasamanería.

El algodón o el lino, sin embargo, funcionan bien con un mobiliario contemporáneo. Podemos utilizar estos géneros ligeros en cojines grandes y con diseños geométricos.

Pero cuando la decoración de tu hogar es una mezcla de estilos, puedes arriesgarte a combinar cojines con diferentes estampados, materiales o formas en un mismo tono para no caer en el caos.

La comodidad viene del interior

Además de añadir acentos de color y estilo a una estancia, los cojines pueden aportar confort a cualquier estancia.

Desde una perspectiva funcional, los cojines pueden utilizarse para apoyar la espalda, el cuello, la cabeza e incluso, los pies, otorgando soporte y comodidad cuando se requiera. Sin embargo, todas esta funcionalidad se puede ver distorsionada si no se corresponde con el relleno más adecuado según su uso.

Entre las fibras naturales, los expertos coinciden en que el relleno de algodón es el más recomendado (mientras no contenga productos químicos) por ser un material suave, delicado, hipoalergénico y transpirable, ideal para cojines de habitación. Por su parte, el relleno de pluma o plumón de origen animal también es suave, pero su fuerte es la firmeza y la transpirabilidad, adecuados para cojines de cama.

Entre los rellenos artificiales, el de espuma destaca porque puede utilizarse de una sola pieza, en tiras o picada, ideal para cojines de exterior por su resistencia y firmeza.

También es muy versátil, hipoalergénico y lavable el poliéster, ideal para cojines decorativos. En su formato hueco siliconado ofrece gran suavidad y firmeza, y su utilización en combinación con viscoelástica además aporta comodidad, ideal para grandes cojines de suelo o de chaise long.

Perdiendo las formas: cojines para todos los gustos

Atrás quedó la era en que los cojines solo tenían 4 formas básicas: cuadrados, rectangulares, redondos y cilíndricos (rulos). Hoy en día, además, se puede decorar con cojines con las formas más sorprendentes, para crear ambientes temáticos o simplemente, para expresar nuestros gustos más exóticos.

Cuando mezclar tamaños y formas es tu opción preferida solo debes atenerte a una regla sobre el color y la textura. Si los cojines tienen diferente textura, es aconsejable que compartan un mismo tono de fondo. Por el contrario, si tienen un mismo color o tonalidad, entonces puedes jugar con diferentes texturas.

Ya no tienes excusa para renovar la decoración del hogar con una pequeña inversión. Si tienes dudas o no sabes por donde empezar no te preocupes, en Cortinaje contamos con una amplia selección en telas y cojines decorativos para que tu hogar reluzca más que nunca. Nuestro equipo de profesionales le ayudará y aconsejará hasta conseguir la mejor elección para su hogar.

Elejir-tela-para-niños

Elegir el papel tapiz para niños adecuado para su edad

A diferencia de los adultos, que utilizan diferentes estancias de la casa, el dormitorio de los niños es, usualmente, un espacio multifunción. Este ambiente integrado de descanso, juego y estudio, requiere por lo tanto una meditada elección del papel tapiz para niños.

Escoger un papel tapiz para niños que sea adecuado para su edad no es algo vanal. Una mala elección, sobre todo cuando son pequeños, puede darnos muchas noches en vela con un niño irritado o con terrores nocturnos alimentados por un diseño poco amigable en la oscuridad.

Sin embargo, hay tal variedad de diseños, texturas y tamaño que la tarea de elegir el papel tapiz para niños que se adecue a su edad, a su gusto y al presupuesto familiar, se nos antoja imposible.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de escoger un papel tapiz para niños?

Las dimensiones del dormitorio y sus tonos

La colocación del papel tapiz para niños debe aportar armonía y, sobre todo, no saturar el ambiente del dormitorio. Esto significa que, por una parte, debemos evitar que el papel pintado sea abrumador, escogiendo colores claros y patrones delicados, o bien, colores vibrantes pero no estridentes (ni fosforescentes) como los tonos arena, verde o azules.

Por otra parte, hay que considerar las dimensiones del dormitorio para que el resultado final no destaque los defectos que pueda tener el cuarto, como sus pequeñas dimensiones, paredes muy altas o cualquier otra característica no deseada.

Así por ejemplo, en cuartos pequeños evitaremos colocar papel tapiz para niños en todas las paredes. Es recomendable colocarlo en una o dos paredes, y en las otras dos, elegir un tono claro que aporte sensación de amplitud al ambiente.

Por su parte, en dormitorios con techos bajos evitaremos el papel pintado con dibujos que ocupen más de un tercio de la altura de la pared, o que tenga rayas o marcados diseños horizontales. En cambio, podremos elegir diseños verticales de rayas delgadas o dibujos pequeños de repetición vertical.

La edad evolutiva del niño

Tratándose de papel tapiz para la habitación de los más peques, debemos tener en cuenta su edad evolutiva, habida cuenta que, con el tiempo cambian de gusto y de intereses. Esto no significa que haya que cambiar el papel pintado de las cuatro paredes cada año, pero habrá que considerar la posibilidad de unos cuatro cambios de papel tapiz desde el nacimiento hasta la pubertad.

Papel tapiz para niños según su edad

Hasta 12 meses

Los bebés recién nacidos tienen una visión muy limitada, que diferencia entre luz y oscuridad principalmente. Pero, entorno a los 2 meses, ya son capaces de centrarse en objetos y movimientos, y distinguir los colores primarios. En esta etapa es aconsejable que su cuarto tenga un papel tapiz para niños de colores acogedores, alegres y ligeros para crear un ambiente cálido de bienestar que refuerce su rutina de sueño y vigilia. Podemos, no obstante, colocar en una de las paredes un papel pintado con una mezcla de figuras de animales, flores y árboles en colores primarios.

De 1 a 4 años

Comienza la etapa del caminante explorador, donde el peque se vuelve muy activo y receptivo a todo tipo de estímulos. En esta etapa, podemos empezar a crear rincones diferenciados dentro del dormitorio, como el rincón de juego, además del de descanso. El papel tapiz para niños destinado a un rincón o área de juego puede ser de sus personajes o animales favoritos como telón de fondo ideal para divertirse y tener compañeros de aventuras imaginarias en todo momento.

De 5 a 9 años

El dormitorio del peque tiene ahora una serie de propósitos. De ser un lugar de juego y descanso, pasa a ser un espacio donde, además, hace deberes, o recibe la visita de amigos.

En estas edades, los niños desarrollan aficiones y tienen gustos bastante definidos, al tiempo que quieren presumir y reafirmarse marcando “su” territorio. Por ello, es aconsejable considerar sus gustos a la hora de elegir el papel pintado de su habitación que podría ser de personajes de dibujos animados, super héroes y heroínas o actividades deportivas, temática espacial, letras o números de estilo moderno, entre otros. El papel tapiz de esta etapa tiene un diseño menos infantil, más realista y menos convencional.

De 10 a 14 años

Con la entrada de la pubertad y la adolescencia, nuestros hijos quieren que su personalidad se vea reflejada en su habitación, que pasa a ser su refugio para reflexionar sobre la vida. Será conveniente entonces, tener en cuenta su opinión sobre el papel tapiz para niños que vayamos a colocar en “su” espacio.

Sin embargo, en el afán de buscar su lugar en el mundo, sus gustos pueden cambiar a menudo. Como adultos, tendremos que aconsejarles muy sutilmente para no sonar condescendientes, en cuanto a colores y diseños. Pero, si no hay consenso posible, tendremos que transigir dejando, al menos, una pared de la habitación en la que pueda realizar cambios frecuentes, dentro de lo que la familia considere razonable.

Para el comienzo de esta etapa evolutiva podemos seleccionar papel tapiz con diseños de mapas, temática náutica y playera, personajes de cómic o deportistas, temática de videojuegos, etc.

Conforme nos acercamos hacia el final de esta etapa, nuestros hijos están a la búsqueda de su individualidad huyendo de todo lo genérico y de todo lo infantil, así que su gran revelación será cambiar el papel tapiz para niños de su habitación. Sus gustos pasan ahora por diseños brillantes, llamativos, extremos, frescos, elegantes y exclusivos en tonos azules, turquesa, púrpura, anaranjado, amarillo, rosado, tonalidades de joya, metálicos e incluso negros.

Atrás quedó el papel tapiz para niños, pues los adolescentes prefieren el papel tapiz de patrones con fotografías, estructuras inusuales, modelos románticos-florales, temática psicodélica, rayas o lunares o grafiti con texturas de imitación piedra, ladrillo, cuero, madera o cemento.

En nuestro caso, el equipo de profesionales y asesores de Cortinaje le ayudará a encontrar la mejor solución teniendo en cuenta la edad del niño, sus gustos y las medidas de la estancia donde se instalará. Venga a visitarnos sin compromiso y conozca nuestro showroom e inspírate con todas las opciones que encontrarás.

Aprovecha los espacios de luz en tu casa con estos consejos

¿Cómo aprovechar la luz natural? Ese es uno de los grandes objetivos de los interioristas, pero también el de cualquier persona que siente que su hogar no tiene la claridad que debiera. Por eso, en este artículo te damos algunos consejos para lograrlo, en algunos casos por medio de pequeñas acciones que apenas requieren de inversión y en otros casos con recomendaciones de reforma en determinados espacios.

Paredes de colores claros

Si entra poca luz solar en casa, lo último que deberías hacer es cubrir las paredes con colores oscuros, pues apagan la poca claridad que hay, dado que apenas tienen capacidad de reflejar la luz. Por el contrario, si optas por el blanco o por tonalidades cercanas a él, lograrás redistribuir dicha luz y, además, generar una sensación de luminosidad y amplitud del espacio. Si bien el blanco es la opción con mayor potencia en este sentido, hay otras tonalidades con capacidad muy parecida y que estilísticamente tienen mayor personalidad. Puedes recurrir a ello por medio de la pintura pero también mediante papel tapiz, una solución estrella de Cortinaje.

Cortinas que aprovechan la luz

Tradicionalmente se ha considerado la cortina como un elemento del hogar que reduce la luz de casa, por lo que el consejo básico al respecto es utilizar telas no demasiado opacas de colores claros, que permitan que la luz se filtre por ellas, sin restar claridad al ambiente. Sin embargo, han surgido nuevos modelos realmente innovadores que no solo no reducen la luz, sino que además la amplifican. Es el caso de Silhouette Hunter Douglas, unas cortinas regulables fabricadas en poliéster que, gracias a sus paneles en forma de silueta, dispersan la luz natural que entra por la ventana. Y por supuesto, cuando se desee tener la ventana libre de obstáculos, se pueden enrollar por completo en un cabezal recubierto de tela.

Espejos que reflejan imagen y luz

Los espejos no solo reflejan la imagen, sino también la luz. Por tanto, el uso inteligente de estos elementos en determinados puntos de la estancia puede ser una buena forma de reutilizar la luz natural que llega. Eso sí: tendrás que evitar el reflejo directo de los rayos UV, puesto que pueden resultar molestos y dañinos al ojo humano, a los muebles de la habitación o a otros elementos contenidos en ella.

Reformas ‘anti tabiques’

Y si tienes la posibilidad de realizar una reforma en casa, lo ideal sería minimizar el uso de tabiques para dividir espacios, pues suponen una barrera para la circulación de la luz solar en casa. Por tanto, puedes optar por realizar divisiones con amplias cristaleras, delimitar las zonas con alineaciones de finas vigas decorativas o incluso dejar la estancia totalmente diáfana.

Iluminación artificial que imite el natural

Hasta aquí hemos mencionado consejos sobre cómo aprovechar la luz natural pero, ¿qué ocurre si apenas llega al interior? En ese caso, puedes buscar efectos con luz artificial que imiten la luz solar, por ejemplo por medio de iluminación oculta, empleando focos con una temperatura de color similar a la luz blanca solar: 3000K.