Telas para Niños

La decoración de interiores orientada a los más pequeños de la casa es una tarea que apasiona a los padres, incluso mucho antes de que el bebé nazca.

Las telas para decoración de habitaciones para niños tienen a su favor la enorme variedad de tejidos, motivos, cuadros y estampados que ofrecen. Estos diseños pueden combinarse para vestir el dormitorio coordinándolos no solo con la ropa de cama, sino con singulares elementos de esta estancia, como la mosquitera, la chichonera de la cuna, el cambiador, la tapicería de la mecedora, etc.

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Las telas para niños también nos ayudan a decorar las paredes de la habitación infantil haciendo el ambiente más acogedor, al tiempo que son un aislante térmico y acústico, y un recurso genial para fomentar la creatividad de los niños.

Al tradicional tono azul para niños, se han venido agregando otros colores que lo complementan o que sorprenden por su combinación inesperada, como el verde manzana, naranja, amarillo, beige, rojo, gris o turquesa. Las posibilidades de combinación son casi infinitas, pues podemos jugar con texturas, patrones y siluetas para crear espacios de calma y descanso cuando los niños son bebés, y pasar a ambientes que transmiten mucha energía con colores vibrantes cuando los niños se van haciendo mayorcitos.

Decorar con telas para niños

Alrededor de los cuatro años los niños ya tienen gustos y aficiones más definidas. Es entonces cuando podemos reflejarlas en su dormitorio. Cohetes espaciales, seres de otro planeta, barcos piratas, anclas, trenes, coches de carrera, pelotas de fútbol o siluetas de deportistas, dinosaurios, búhos, zorros y leones u otros animales de la selva, y hasta un alfabeto gigante pueden combinarse en cortinas, estores, sábanas y fundas, edredones y cubrecamas, alfombrillas y cojines, etc.

A fin de que todo el conjunto no sea muy recargado, pues esto resulta un exceso de estímulos para el niño, podemos optar por elegir un elemento protagonista, como podría ser la pared del cabecero de la cama o del costado de la cuna. Allí ubicaremos el diseño, personaje, o silueta que marcará el estilo y la concordancia de colores de los demás elementos presentes en la habitación.

El protagonismo de una habitación para niños lo podrían tener también las cortinas. Conviene elegir unas acordes con su edad y que reflejen su vitalidad y ritmo. No es necesario que sean elegantes y majestuosas, como las del salón de la casa, con pliegues muy marcados, pero tampoco ir al otro extremo de que la ventana quede casi desnuda o desangelada.

Los textiles para niños son ideales para decorar con ellos otros elementos de la habitación, ya sea con el motivo de un personaje, o con colores lisos, pueden utilizarse en lámparas de techo o de mesa, banderines, cojines de siluetas de animales o de letras, alfombrillas, cortinillas de estanterías, etc.

Con la decoración de habitaciones de niños que proponemos éstas se convierten en mundos de ensueño que evocan el dulce sabor de la infancia. Un verdadero reino donde los principitos de hoy podrán contarse historias y darse tiempo para crecer y convertirse en adultos.

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